LA TEORÍA DE LA ZONA COMODA

Hola a tod@s

Ya estoy en Madrid. Mi vuelo llegó el jueves a primera hora y ya no he parado: clases, gente, Malasaña………..Todo patas arriba, mi nueva habitación todavía no es mía, una cama con mis mantas, unos armarios con mi ropa, pero todavía no es mía, esta semana la empaparé un poco de mi, toca decorar y hacerla mía de una vez por todas, a ver que tal queda. Pasaos a verla cuando querais.

La aclimatación a Madrid está siendo buena, supongo que porque la gente me lo está haciendo fácil, creo que el tiempo también lo estoy agradeciendo, salir en Noviembre una noche de manga corta………anima a cualquiera. Aún con todo, echo de menos Porriño, Vigo, Churruca, mi basket, mi perro Coco, a vosotr@s, a mis sobris, mi pisito, mis papis…………

Para mi, antimadridista convencido, lo más duro es que todos los días amanezco en esta casa y vivo….¡¡pegadito al Bernabeu!! Durísimo. Y eso no es todo, mi parada de metro para llegar al Master es Banco de España, si, no os dice nada, pues salgo de la boca de metro y…..¡¡me encuentro La Cibeles!!, o sea que veo madridismo por todas partes. Ayer ya me di un paseito por Neptuno y Los delfines ¡¡forza Aleti!! Y ¡¡¡vamos Estu vamos!!

Creo que me mimetizo bastante bien en esta ciudad, basta con ir como te de la gana, llevar siempre tu i-pod puesto al máximo volumen, viajar en metro y listo. K seguro que visualiza esta imagen y me ve totalmente integrado jejeje: i-pod, metro, rayas pop, pelo extraño……..¿si o no K?

Por cierto, estoy haciendo un master jejeje. Es que parece que he venido de vacaciones y no es asi. Me gusta, me interesa, la gente es maja de verdad y ya me llaman “el gallego”. Siempre me gustó serlo, pero creo que mi sentimiento de gallego va a ir creciendo desde la distancia ¡¡qué gran término lo de la morriña!!!

Y como muestra de que en el Master aprendo ahí va una aplicación de conocimientos: nuestro profesor de Marketing nos hablo de la Teoría de la zona cómoda; entendiendo las circunstancias vitales de cada uno como un tronco de un árbol que va creciendo, podemos ir siempre por dentro, por la zona suave o por el contrario salirnos y caminar sobre la corteza, que siempre es más rugosa e impredecible. Posiblemente esa es la decisión que he tomado viniéndome aquí, igual que la bailarina, el pintor, la fotógrafa, mis nuevos compañeros, que nos hemos embarcado en esta idea de probar fortuna por el complicado mundo del arte del que por cierto ya me estoy empapando. A ver que pasa. Había que probar.

Os echo de menos